Ya voy intentando vivir sincero, me ha costado pero ahí voy…..
¡El calor ha estado durísimo! Pero disfruté mucho de todas formas!
Estuvo entretenida la ruta con un par de subidas, bajadas, pueblos etc.
Ya se siente el cansancio acumulado pero también se siente como se acopla el cuerpo y la mente!
Ya se rompieron los 100K, así que si quisiera, podría ya irme a Santiago por mi compostelana…
Pero bueno…..Me haz llamado, me haz llamado de distintas maneras y tengo miedo, vivo con esa preocupación y en el único momento en el que desaparece es cuando comulgo, ayer me diste esa fé si ciega, esa fé que mueve montañas y esa fé que desborda. Después de tantos días llenos de preocupación, de una fé oculta en máscaras, de una con falta de sinceridad por miedo a lo que pueda escuchar, lograste volver a tirar mis barreras, todo, con una simple ventana y un trozo de pan.
Durante la comunión, regresé a mi lugar a orar por lo que acababa de suceder, sin embargo, no me hallaba en la oración, hasta que finalmente te encontré, esa luz que entraba por una ventana, ese cielo color azul brillante que me llenó de amor, con esa ventana, pude ver tu cielo, en ese color azul perdí la mirada y me despreocupe, simplemente pude sonreír en tu presencia y entregarte mi corazón para que habites en el, y estar un paso mas cerca de entregarte mi vida para que hagas con ella tu voluntad.
La verdad es que si son distancias que cansan mucho, son muchas horas caminando y más con el cansancio acumulado.
Arranque con muy buenos ánimos y disfrutando pero poco a poco me empecé a cansar y desesperar un poco de tanto caminar, pero es parte de, toca disfrutar, sufrir y sonreír.
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